El Congreso Nacional suspendió nuevamente sus sesiones legislativas y otorgó asueto a sus empleados por el resto de la semana. La decisión fue confirmada por el gerente general del Legislativo, David Reyes, quien indicó que se trata de una determinación para poder trabajar en «tapar goteras» a consecuencia de daños dejados por las lluvias.
Con esta medida, no se desarrollarán debates ni votaciones en el hemiciclo, a pesar de que existen múltiples proyectos de ley y reformas pendientes de discusión.
La paralización genera preocupación entre sectores que exigen mayor celeridad en la agenda legislativa, en un contexto donde varios temas clave siguen sin resolverse.
La medida también ha sido criticada por algunos sectores que cuestionan el uso de recursos y la falta de continuidad en el trabajo legislativo.
