Un fuerte llamado de atención ha generado el bajísimo nivel de ejecución del presupuesto estatal destinado a vivienda, donde, según datos oficiales, el Gobierno no ha utilizado ni el 1% de los fondos asignados para este rubro.
Esta cifra preocupa especialmente en un país con un alto déficit habitacional y miles de familias esperando soluciones dignas.
Expertos en políticas públicas señalan que esta inacción puede estar relacionada con trabas burocráticas, falta de planificación o simples desinterés en una de las necesidades más urgentes de la población.