En todo Honduras, el Día de la Madre se celebra con entusiasmo, gratitud y una gran cantidad de gestos que van desde serenatas madrugadoras hasta almuerzos familiares llenos de sabor y cariño.
Desde tempranas horas, hijos e hijas se movilizan con flores, regalos y planes especiales para demostrar su amor. En barrios, aldeas y ciudades, no faltan los mariachis que sorprenden en la puerta de la casa, ni las cocinas donde se preparan los platillos favoritos de mamá, todo con tal de verla sonreír.
Las floristerías experimentan un importante incremento en la demanda durante el Día de la Madre. En ciudades como San Pedro Sula y Tegucigalpa las ventas de flores aumentan hasta un 40% en esta fecha, siendo las rosas rojas, girasoles y orquídeas las más solicitadas.