El Banco Central de Honduras (BCH) presentó su Programa Monetario 2025–2026, proyectando un crecimiento económico de la menos 3.6% para este período.
Esta proyección se basa en una recuperación de la demanda externa de bienes y servicios, impulsada por un esperado aumento en el comercio mundial, y un mayor dinamismo en la inversión pública, especialmente en infraestructura productiva y social.
Sin embargo, se identifican riesgos derivados de la volatilidad de los precios internacionales de los combustibles y las materias primas, así como por los conflictos geopolíticos y las condiciones meteorológicas desfavorables.