Familiares del pequeño Óscar Omar Hernández, de tan solo 13 años revelaron en exclusiva a HCH, nuevos detalles en torno al salvadoreño que le arrebató la vida a finales de marzo en California; no era su entrenador, sino un depredador sexual, detallaron.
Su madre, evidentemente consternada y acongojada por el crimen de su niño, lamentó que este no volverá jamás a su tierra natal y no dudó en aconsejar a los padres a estar al pendiente de sus hijos y no descuidarlos debido a la maldad que impera en el mundo.
Por otro lado, el hermano mayor de Óscar, entre lágrimas lamentó que este miércoles sus restos estén siendo enterrados en territorio estadounidense. “Era un niño alegre… En un descuido de nosotros le vino la muerte al niño”, expresó.
No menos doloroso fue el testimonio del padre, quien agradeció el apoyo de HCH y de las personas que en este duro momento se han solidarizado con la familia con oraciones y mensajes de paz.
En relación con el salvadoreño, Mario Edgardo García Aquino de 43 años, detenido por suponerlo responsable del macabro crimen, se sabe que llegaba a las canchas y estudiaba a sus víctimas, para acercarse a ellas hasta ganar su confianza y citarlos en su residencia donde abusaba sexualmente de ellas.
De hecho, en 2024 había sido acusado de agredir sexualmente a un adolescente en Palmdale, California; el menor logró huir con vida de su agresor, suerte que no corrió el hondureño de 13 años.
Sobre el trágico hecho
Según relataron sus familiares, el menor fue llevado el pasado 28 de marzo hasta una estación de tren para que viajara a Lancaster, California, donde residía el salvadoreño con quien se encontraría para ayudarle en la elaboración de camisetas de su equipo de fútbol.
Por la noche, un hermano del menor intentó comunicarse con él, pero quien contestó el celular fue el propio García Aquino, quien aseguró que Óscar tenía las manos llenas de pintura y no podía hablar. Según resultados de la autopsia, el menor fue asesinado ese mismo día.
Se presumía que Óscar regresaría a su casa el sábado, pero eso nunca ocurrió. Fue cuando saltaron las alarmas de la familia.
Sospechas, mentiras y una angustiante búsqueda
Ante la ausencia del menor, la familia contactó al entrenador, quien afirmó haberlo dejado cerca de su casa. Posteriormente, recibieron un extraño mensaje desde el celular de Óscar, en el que supuestamente él decía que se había ido a una fiesta con amigos, versión que fue desvirtuada por un amigo.
De ahí, el temor se convirtió en horror, y al día siguiente interpusieron la denuncia formal.
Inició entonces una búsqueda desesperada que duró tres días, hasta que el 2 de abril, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida del menor en una zona boscosa del estado.
El macabro crimen y los antecedentes del agresor
La autopsia reveló que Óscar fue asesinado mientras era víctima de abuso sexual. El reporte médico indica que su muerte ocurrió el mismo día que llegó a la casa del entrenador, lo que sugiere que probablemente ya estaba muerto cuando su hermano intentó hablar con él por teléfono.
García Aquino fue capturado ese mismo día. Las investigaciones destaparon un oscuro historial: en 2024, el salvadoreño ya había sido acusado de agredir sexualmente a un adolescente en Palmdale, California.
Aquino, utilizaba el modus operandi era hacerse pasar por un entrenador de futbol para endulzar a sus víctimas para ganarse su confianza para luego manipularlos y llevarlos bajo engaños.