Un extraño caso ocurrió en el occidente del país donde un bebé que ya había fallecido estaba llorando en la tumba.
Ya habían pasado cuatro días desde que había sido enterrado y al escucharlo llorando los familiares rápidamente desenterraron el cadáver y lo llevaron para su vivienda.
Lo llevaron nuevamente a un centro asistencial donde los médicos le dijeron que estaba muerto, por lo cual lo volvieron a enterrar.
Este inusual caso ocurrió en la cComunidad La Ruidosa Protección Santa Bárbara.