Un ciudadano ingles deambula por el paseo liquidámbar de Tegucigalpa luego que por amor a una catracha llegó al país hace tres años.
Jason Sean Moroney, nacido en Inglaterra pero que ha vivió por muchos años en la Soberana Orden de Malta conoció una hondureña con quien estableció una relación de noviazgo y unos de esos días hace tres años decidieron venir a Honduras para que la muchacha se reuniera con su familia.
Lamentablemente a Jason no le ha ido nada bien en el país y después de un tiempo terminó con la catracha y ha quedado prácticamente en el aire sin conocer a nadie.
El joven deambula por el centro de la ciudad, donde vive y come de lo que personas caritativas le regalan, sin embargo, su deseo es volver a Malta.ER