Geraldo, quien vive en una zona rural de Lastro, estado de Paraíba, Brasil, se ha visto afectado la pandemia y ya no logra conseguir los mismos ingresos. Espera que lo apoyen.
Las personas que atraviesan situaciones más duras merecen un poco de ayuda por parte de sus allegados. Muchas veces quienes peor la pasan y tienen todo en contra son aquellos que no se rinden y dan todo su esfuerzo para salir adelante.
Así es el caso de Geraldo, un hombre de edad avanzada que vive la localidad de Cachoeirinhas, en la zona rural de Lastro, estado de Paraíba, Brasil, quien se dedica a la fabricación de artesanías a pesar de no tener brazos. Gracias a una gran habilidad que tiene con los pies, ha podido realizar sus manualidades desde los 10 años de edad.
Entre sus obras están juguetes de madera, tableros de juegos, chimeneas de estufas de leña y entre otros artículos. Sin embargo, atraviesa por problemas económicos importantes. Según reseñó la organización benéfica Razones para Creer, este hombre de 51 años, la pandemia de COVID-19 le ha causado muchas pérdidas en su negocio.
Su rutina, antes de la crisis sanitaria, se basaba en viajar hasta la ciudad en una bicicleta especial para así vender sus productos, sin embargo, ahora no logra conseguir el mismo dinero que solía ganar. Es por ello que quieren ayudarlo a conseguir algo de dinero para que vuelva a levantar su ingreso económico.
Este es solo una de las dificultades con las que ha lidiado Geraldo desde su nacimiento. Nació con esta discapacidad y perdió a su madre cuando solo era un niño, según informó la organización.
“El hombre de Paraíba nació sin brazos debido a un medicamento para interrumpir la gestación que tomó su madre durante el embarazo y le provocó la malformación. Su madre murió cuando él tenía 8 años”, afirmó Razones para Creer.
Toda su vida ha sido prácticamente independiente y ha aprendido a realizar todas sus actividades por su cuenta, como comer, afeitarse o peinarse. Como ya ha vivido siempre así, no le interesa usar prótesis, pero si quisiera recibir apoyo para salir del momento difícil que atraviesa.
Espera poder comprar una casa en algún momento, pero por ahora solo quiere mejorar su calidad de vida.