Una tragedia sacudió al municipio de Campamento, Olancho, este lunes, cuando Cindy Mariela Padilla, una niña de dos años, falleció tras ingerir una pastilla desparasitante aparentemente de manera forzada en el Centro Integral de Salud (CIS) de la localidad.
La menor, que fue atendida en el centro médico, no pudo tragar el medicamento y, según versiones de sus familiares, una enfermera la obligó a ingerir el medicamento a la fuerza.
La tía de la niña, visiblemente afectada, relató el doloroso incidente: “Lo que la mamá me dijo es que a la niña no le pasaba la pastilla de la gargantita y ella le metió todo el dedo, queriendo metérsela a la fuerza. Entonces, es una injusticia contra un menor de edad”, expresó indignada.
La familia denunció que el personal del CIS no tuvo la paciencia de disolver el medicamento o buscar alternativas más adecuadas para una niña tan pequeña.
Hasta el momento, ni las autoridades locales ni la Secretaría de Salud han emitido un pronunciamiento oficial sobre lo sucedido. La familia exige respuestas y que se identifique a la persona responsable de la muerte de la pequeña.