Seis inmigrantes hondureños, incluidos tres menores de edad, fueron arrestados por presuntas implicaciones el asesinato de Larisha Sharell Thompson, una ciudadana estadounidense que murió de forma violenta durante un supuesto asalto en el condado de Lancaster, Carolina del Sur.
Según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), los presuntos responsables fueron identificados como Jarby Ardón, Asael Torres Chirinos y Jeyson Pineda, junto a tres adolescentes de 13, 14 y 15 años; todos enfrentan graves cargos tras ser captados por cámaras de seguridad durante un robo previo al crimen.

Las imágenes de videovigilancia tomadas en la tienda Van Wyck Mart fueron claves para que las autoridades conectaran a los sospechosos con el asesinato, ocurrido el pasado 2 de mayo.
La víctima, madre de dos hijos, fue hallada muerta dentro de su vehículo en la zona de Riverside Road, tras recibir un disparo mientras se dirigía a Rock Hill.
Durante un allanamiento en la vivienda de Torres Chirinos quien fue identificado como el cabecilla del grupo se encontró el arma homicida, la cual fue vinculada al crimen mediante peritaje balístico.

Errores que llevaron a su captura
Para infortunio de los presuntos hechores, criminalistas señalaron dos errores clave que facilitaron la captura de los jóvenes.
Los acusados no notaron que fueron grabados por las cámaras, y usaron la misma arma en varios delitos, conservándola en una de sus viviendas.
Ahora, los adultos hondureños enfrentan cargos de asesinato, intento de robo a mano armada y robo en segundo grado, y permanecen detenidos sin derecho a fianza. Por su parte, los tres menores fueron trasladados al Departamento de Justicia Juvenil.
Además, el DHS emitió órdenes de detención migratoria contra los seis implicados, quienes podrían ser deportados tras concluir sus procesos judiciales.