La ruta de taxis entre la colonia Kennedy y el centro de Tegucigalpa permanece paralizada debido a las amenazas de extorsión por parte de la estructura criminal conocida como «Los Benjamin».
Los conductores informaron haber recibido exigencias de pago que ascienden a 150,000 lempiras, lo que ha generado temor y ha llevado a la suspensión de operaciones.
La situación se ha visto agravada por la presencia de múltiples grupos delictivos que exigen pagos simultáneos, lo que ha hecho insostenible la actividad para los transportistas.
Este cierre afecta significativamente a los usuarios, especialmente a estudiantes y trabajadores que dependen de este servicio para sus desplazamientos diarios.