En la Catedral Metropolitana se ofició este jueves 13 de febrero una eucaristía en memoria a las 54 personas que perdieron la vida en el accidente de bus en el puente Belice el lunes 10 de febrero.
La actividad religiosa fue presidida por el arzobispo metropolitano Gonzalo de Villa, quien recordó la tragedia y calificó el accidente como “terrible”.
“Un accidente que dejó mucha muerte, muchos muertos, un accidente en el que cada uno de los pasajeros fallecidos era una persona con familia, era una persona con cargos de trabajo, una persona que no esperaba ese final en ese momento”, externó el arzobispo.
Indicó que en los familiares de los fallecidos hay un sentimiento de desconsuelo y de tristeza.
Luego de la intervención del arzobispo, tomó el tiempo Francisco Montecillo Padilla, nuncio apostólico, quien leyó un mensaje del papa Francisco para los familiares de las víctimas y los heridos.
Indicó que la Secretaría de Estado del Vaticano le pidió dar el mensaje al arzobispo de Guatemala por la tragedia sucedida.
Añadió que el papa ofrece sufragios por el eterno descanso de los difuntos.
Destacó que Francisco hace llegar su sentido pésame a los familiares de los fallecidos, junto con sus expresiones de consuelo.