Debido al cobro del denominado “impuesto de guerra” este viernes han dejado de operar unidades de la ruta Carrizal-Reparto en la capital, dejando en zozobra y en temor a los operarios.
“Estamos buscando trabajar, debemos confiar en Dios”, detallaron los conductores.
En el lugar permanecen una decena de unidades, las cuales se encuentran orilladas esperando recibir atención por parte de las autoridades.