La economía alemana se contrajo un 0,2% en 2024, según los datos adelantados publicados este miércoles por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), y encadena así el segundo año consecutivo de recesión.
“Las cargas coyunturales y estructurales se interpusieron en el camino hacia un mejor desarrollo económico en 2024”, señaló la presidenta de Destatis, Ruth Brand, quien agregó que entre ellas figuran la creciente competencia para la industria exportadora alemana en mercados de venta importantes, los elevados costos de la energía, unas tasas de interés persistentemente altas y unas perspectivas económicas inciertas.
La economía alemana se ha visto golpeada por crisis externas y problemas internos, como la burocracia y la escasez de mano de obra cualificada, y los políticos han estado en desacuerdo sobre cómo solucionarlo.
“En este contexto, la economía alemana volvió a contraerse en 2024”, indicó.
También corregidos los efectos de calendario, la caída del producto bruto interno (PBI) fue en 2024 del 0,2%.
En 2023, la economía alemana ya se había ralentizado un 0,3% -un 0,1 % eliminados los efectos de calendario- mientras que, para este año, los expertos pronostican, a lo sumo, un ligero crecimiento.
En tanto, el valor agregado bruto (VAB) ajustado a los precios para el conjunto de la economía disminuyó el año pasado un 0,4%, con claras diferencias entre los distintos sectores económicos.
Así, en la industria manufacturera, el VAB cayó un 3,0% respecto al año anterior y sobre todo sectores importantes, como la ingeniería mecánica y la industria del automóvil, produjeron bastante menos.
En las industrias con un consumo intensivo de energía -la química y la metalúrgica, por ejemplo- la producción se mantuvo a un nivel bajo, después de que en 2023 descendiera considerablemente como consecuencia de la fuerte subida de los precios energéticos.
En la construcción, el VAB retrocedió un 3,8% en comparación con el año anterior, mientras que el sector servicios evolución en términos generales de forma positiva, al crecer un 0,8%, aunque de forma desigual.
La formación bruta de capital fijo disminuyó un 2,8%, mientras el consumo público aumentó un 2,6%, más que el privado, que sólo creció un 0,3 %.
La difícil situación económica de 2024 también se reflejó en el comercio exterior, con una caída de las exportaciones de bienes y servicios del 0,8%, frente a un ligero aumento del 0,2% de las importaciones.
Según las primeras estimaciones basadas en datos todavía incompletos, el PBI alemán se contrajo en el cuarto trimestre de 2024 un 0,1% respecto a los tres meses anteriores, corregidos los efectos de precios, estacionales y de calendario.
El gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz fracasó en noviembre, cuando Scholz destituyó a su Ministro de Hacienda en una disputa sobre cómo revitalizar la economía. Esto allanó el camino para unas elecciones anticipadas el 23 de febrero.