Tras permanecer paralizado por extorsión, buses de la ruta 7 de San Pedro Sula trabajan a medio vapor.
Según se ha informado este grupo de trabajadores ya habría pagado 100 mil lempiras que exigían los malvivientes.
Pese a que autoridades de Seguridad anunciaron con «Bombos y Platillos» operativos antiextorsión, los hondureños siguen sufriendo y trabajando para pagar a estructuras criminales.
La población exige un mecanismo real y efectivo con el que se pueda erradicar este mal de la extorsión, porque los «Shows» que montan las autoridades de seguridad, les sirven de poco o nada, porque siguen pagando lo poco que generan.