El Valencia y el Real Madrid han empatado a dos en Mestalla. En el primer acto, Hugo Duro abrió el marcador con un remate de cabeza y Yaremchuk amplió la ventaja para los locales, aprovechando un error de Dani Carvajal. Poco antes del descanso, Vinicius recortó distancias para los blancos y, ya en la segunda parte, él mismo igualó el encuentro con un remate de cabeza, tras un centro a segundo poste. Después del segundo tanto del brasileño, el marcador no volvió a moverse. El partido quedó marcado por la última jugada del encuentro, cuando el árbitro central pitó el final solo unos segundos antes de un centro que terminó con un gol de Bellingham, que significaba el tanto de la remontada, pero que no subió al marcador.
Explicación de la polémica
Ya se habían cumplido los siete minutos del tiempo agregado, cuando el Real Madrid consiguió un tiro de esquina a favor. Ante esto, Gil Manzano avisó que solo permitiría el córner y que después pitaría el final. La defensa del Valencia despejó el esférico, pero el balón volvió a caer en posesión del Madrid. En ese momento, en lugar de finalizar el cotejo, Manzano dudó por unos segundos, mientras la jugada seguía en curso. Después, decidió finalizar el partido cuando el Madrid ya había puesto un nuevo centro al área, que sería rematado por Bellingham y que hubiera significado el tanto de la remontada.
El Real Madrid ha anotado sobre el final, pero el colegiado había terminado el partido solo unos segundos antes de que el centro fuera enviado al área. Todos los jugadores blancos se van sobre Gil Manzano.