«De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos». Este versículo bíblico cobró más vigencia que nunca esta tarde en Honduras, cuando niños y niñas protagonizaron una jornada de oración por Honduras.
La ciudad de San Pedro Sula fue la sede principal, pero el evento «Niños a una sola voz», el cual se replicó en cada ciudad de Honduras; en pueblos, municipios y aldeas, los pequeños doblaron rodillas para pedir al Todopoderoso por nuestra patria.
Con almas y corazones puros, los pequeños alzaron sus voces al cielo clamando por un alto a la violencia, alto a la confrontación, por la paz y la familia.