Dos enfermeras que se conducían a sus labores en el Hospital San Felipe estuvieron a punto de morir al ser embestidas por una enorme rastra en la carretera del sur a la altura de la aldea El Tizatillo.
Según el relato de la propia conductora, ella intento rebasar una rastra pero en el carril contrario venia otra de igual tamaño, no le quedó de otra que virar a su izquierda para evitar impactar de frente contra el enorme automotor.
Las profesionales de la enfermería lograron salir ilesas pero el automóvil quedó prácticamente destruido.