Un grupo de fiscales estatales de Estados Unidos ha anunciado este jueves el inicio de una investigación sobre los efectos de Instagram en los jóvenes. Esta nueva acción aumenta todavía más la presión sobre Meta, la compañía matriz y anteriormente conocida como Facebook que ya fue acusada por una exempleada por sus dudosas prácticas.
«Cuando las plataformas de las redes sociales tratan a nuestros hijos como simples productos que manipular para que estén más tiempo frente a la pantalla y se extraigan datos, es imperativo que nos comuniquemos con las autoridades bajo las leyes de protección del consumidor», ha expresado en un comunicado el fiscal general de Nebraska, Doug Peterson.
Liderada por los fiscales de Massachusetts y Nebraska, a los que se han unido al menos siete estados más, la coalición se está centrando en «las técnicas utilizadas por Meta para incrementar la frecuencia y la duración de la interacción de usuarios jóvenes y los daños resultantes».
Por su parte, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, expresó duras palabras contra las redes sociales de Mark Zuckerberg, que dijo eran «extremadamente peligrosas y se ha demostrado causan daños tanto físicos como mentales en la gente joven».