Por segundo día consecutivo el sindicato de trabajadores del hospital psiquiátrico Mario Mendoza se ha tomado las instalaciones en señal de protesta a la falta de respuestas a sus exigencias.
Los sindicalistas denuncian abusos de autoridad y el incumplimiento de ciertas clausulas que violentan el contrato colectivo.
Por mientras, los pacientes llegan a «chocar» con los portones cerrados y se van sin los medicamentos que necesitan para sobrepasar cada día.