Al menos 32 personas han fallecido este domingo tras un terremoto de magnitud 7 que ha golpeado nuevamente la turística isla de Lombok y ha causado daños materiales que se han extendido a la vecina isla de Bali, en el centro del archipiélago de Indonesia.
Las autoridades han activado en un primer momento la alerta por tsunami, pero ha sido cancelada poco después.
El jefe regional de la Agencia de Gestión de Desastres, Mohammad Rum, ha aseverado que algunas víctimas han muerto en el acto debido en algunos casos a derrumbes en edificios y otras han muerto en el hospital, informan medios locales.
El temblor, cuyo hipocentro se ha situado a 10 metros de profundidad, se ha producido una semana después de otro seísmo que causó 16 muertos y más de 300 heridos en la misma Lombok.