En la actualidad muchos trabajos son sedentarios y se realizan sentados. Una investigación realizada por la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, señala que alternar entre las posiciones de pie y sentado, en combinación con otras actividades físicas, en el desempeño de las tareas durante la jornada laboral es beneficioso para el control del peso.
La investigación añade que un individuo que está en reposo durante media hora, quema un promedio de 5,5 calorías más que aquel que está sentado durante una hora entera.
Los científicos señalaron que realizar actividad física habitualmente, unas 100 calorías más por día, podría ayudar a prevenir el aumento de peso en la mayoría de los individuos. “El uso regular de este procedimiento, alternar las posiciones de pie y sentado, durante la jornada laboral podría ayudar a los trabajadores de oficina a mantener su peso”, afirman.
Las personas que tienen un trabajo sedentario pasan muchas horas sin realizar ninguna actividad física y esto puede provocar que aparezcan trastornos musculoesqueléticos, como el dolor de espalda o los crecientes problemas de las articulaciones. Además, favorece la aparición de la obesidad, los problemas cardiovasculares y la diabetes.
“Usar mesas que permitan la alternancia de estas posturas es un método ágil para aumentar la productividad y la energía, disminuyendo el dolor, el azúcar en sangre y la presión sanguínea potencialmente”, añaden los investigadores.
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