Puede que no superen el metro setenta, pero la altura no lo es todo en la vida. El estilo y la personalidad mandan. Y pueden conseguir los centímetros que faltan
Cuando escuchamos a Al Pacino en El precio del poder encarnando, para variar, a todo un gánster duro de pelar frases como “todo lo que tengo en este mundo son mi palabra y mis pelotas, y no las rompo por nadie”, probablemente nunca se nos pase por la cabeza que este peligroso personaje apenas mide 1,68 metros. ¿Hace falta ser alto y grande para hacerse valer? Está claro que no.
A las mujeres nos atraen más los hombres altos. Ya, claro. Pues seguro que más de una no tenía ni idea de que el ídolo adolescente Jason Priestley (¡Brandon! Sí, el de 90210 Sensación de vivir), el actor protagonista de cientos de comedias románticas que suele llevarse de calle a la más guapa, Ben Stiller; el líder del grupo U2, Bono, o el guapo mexicano de irresistible mirada Gael García Bernal, apenas alcanzan el metro setenta de altura.
Barriendo para casa tenemos algunos ejemplos que casi destacan más por su envergadura de ancho, aunque quizás sea porque pocos conocen o se plantean su verdadera altura: el dos veces campeón del mundo en Fórmula 1 Fernando Alonso -ahora en serio, ¿dónde está su cuello?-, el joven actor y boxeador amateur Daniel Guzmán o el famoso presentador Pablo Motos, a quien le encanta presumir de tableta y músculos –te pasas, las cosas como son–, también son pequeños hombres de éxito.
Afortunadamente, para aquellos a los que su tamaño les causa demasiados quebraderos de cabeza y algún que otro complejo, los hombres también cuentan con buenos trucos de belleza. “La mayor o menor altura que transmiten las personas tiene mucho que ver con la percepción, y la ropa está en la primera línea en cuanto a cambiar cualquier percepción”, explica Scott Christian en Esquire América.
He aquí ocho consejos de estilo para cambiar esa imagen y parecer bastante más alto. Y tranquilos, además de ser bien sencillos y económicos, ninguno incluye las rayas verticales ni los zapatos de plataforma.
1. Di sí a los tonos neutros: cuidado con los colores y estampados
Combinar lisos bastante diferentes entre sí, como el clásico blanco y negro, hace que contrasten más los tonos que los colores y se genere una especie de ilusión óptica gracias a la cual pareces más esbelto y alto. Cuidado con irnos al lado oscuro porque un total black hace el efecto contrario y acorta la estatura. Si optas por mezclar colores e incluso tonos, trata de ponerte los más oscuros en las prendas de cintura para abajo y los más claros en la parte superior: el ojo dibuja un efecto de alargamiento al percibir tu figura desde los pies a la cabeza.
2. Evita los pantalones anchos y bajos de cintura
No eres Eminem (aunque, fíjate, él tampoco supera el metro setenta), así que deja el disfraz de rapero para otros, porque llevar los pantalones a una altura más baja de la cintura te hace parecer más bajito. Que la longitud de las piernas se vea en su esplendor es un factor importante para parecer más alto y que se perciba el tamaño completo. De la otra manera ocultas parte de tus piernas y a simple vista pareces enano.
Una chaqueta o americana ajustada será el accesorio ideal para disimular tu estatura. Por un lado dará forma a tus hombros y espalda, lo que añade altura, y por otro te ayudará a moldear tu figura siempre y cuando la lleves abrochada. “Creará una silueta delgada que hará que tu pecho se vea más grande y la cintura parezca más pequeña, lo que genera un efecto tanto de adelgazamiento como de alargamiento”, comenta Christian, quien recomienda que visualicemos a uno de los referentes en este estilo: “Piensa en Tom Ford, él siempre lleva la chaqueta abotonada”.
4. Encuentra tu talla (o arregla la ropa)
Unos pantalones que te queden demasiado largos te harán parecer más bajito. Aunque creas que mejor que sobre a que falte, arrastrar el bajo, además de poco higiénico, dejará entrever que la ropa te queda grande porque eres pequeñito. Lo mismo si, por intentar el efecto contrario, te quedan pesqueros: «¿Qué pasa?, ¿que te compras la ropa en la sección de niños?’, podrán pensar. Ahora que hace buen tiempo, prueba con los cortos pero siempre por encima de la rodilla.
Lo mismo ocurre con el exceso de ancho o la estrechez suma de las perneras. Busca una talla y patrón que te siente como un guante o acude a un sastre para que te arregle la ropa.
5. Camisas y camisetas: nunca más largas que el hueso de la cadera
Como ocurría con los pantalones, que la prenda de arriba sea objetivamente demasiado larga para tu tamaño evidencia que eres bajito. Al cubrir parte de tus piernas visualmente parecen más cortas y queda claro que no eres jugador de baloncesto, sino más bien un jockeyvenido a menos. Especialmente en el caso de las camisas, queda bastante feo que los últimos botones abrochados queden por debajo de tu bragueta… Nadie dice que lleves un crop top para que tu cuerpo serrano luzca a su tamaño real, pero si evitas ponerte lo que te quede un palmo por debajo de la cintura, parecerás más alto.
6. Utiliza zapatos a tu (nueva) medida
No mentíamos al principio porque no vamos a recomendar usar tacones. Queda mucho más bonito y discreto llamarlos zapatos con alzas internas. El mejor y más sencillo truco que tienen los bajitos para ganar unos centímetros sin que se note nada. En España dos de las marcas más conocidas son Soy alto y Más altos, y los resultados son impresionantes y muchísimo más discretos de lo que imaginas.
7. No uses manga corta (camisa remangada sí)
Gran parte de lo que te pones crea una ilusión óptica, y una de las más extrañas es que las mangas distorsionen el largo de tus brazos. “Si los brazos se ven cortos, también lo hará el resto de tu persona”, resume el autor. Mejor que una camisa de manga corta prueba con una de manga larga que puedas arremangarte y sujetar con un botón.
8. No te sobrecargues: evita el exceso de accesorios
Cuando miramos a otras personas solemos hacer un barrido de arriba a abajo. Cuantos menos obstáculos llamativos pongas por debajo de tu pecho más posibilidades tendrás de que en ese repaso visual del largo -más bien, corto- de tus piernas pase desapercibido.
Aléjate de los zapatos cantosos, los relojes gigantes y las hebillas de cowboy. Y sí, también de las riñoneras. Si te empeñas en usar algún accesorio, procura que vayan por arriba como un pañuelo de bolsillo, un fular o, por qué no, un sombrero.
Cortesía: vanitatis.elconfidencial.com