Aunque esté considerado como una utopia, todos tenemos la capacidad de leer la mente de los demás, pero entendiendo siempre que “leer la mente” no es saber exactamente lo que están pensando los demás sino observar su comporta miento para saber como se sienten, como está su estado de ánimo y que pueden estar pensando…
Antes de querer conocer a los demás debes conocerte a ti mismo por eso lo primero que debes hacer es conocer tus sentimientos, conocer tu interior y ser consciente de tu estado de ánimo.
Las emociones negativas se transmiten mucho más que las positivas pues seguro que te ha pasado en alguna ocasión que al hablar con una persona sientes como si hubiese tensión entre vosotros y al hablar con otra sientes como si hubiera una conexión positiva o como dicen los jóvenes de hoy “un buen rollito”.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora deconocer la mente de los demás es observar lo que hacen con sus labios. Si estás hablando con alguien y notas que está frunciendo los labios inconscientemente esto indica que está en desacuerdo con lo que dices y estará más en desacuerdo cuento más los frunza.
Si tu interlocutor se muerde los labios te está indicando que quiere decirte algo pero no se atreve por miedo a ofender y lo mismo ocurre si sus labios están presionados.
Trabajar la empatía es otro aspecto a considerar. Si siempre estás pensando en tus propios problemas no podrás conectar con los demás y tampoco podrás saber cómo se sienten o cómo piensan.Tu cerebro es empático y puede experimentar emociones sociales como la culpa, la vergüenza, el orgullo al observar a otros.
Los ojos son muy importantes y a través de ellos podemos intuir lo que está pensando una persona o si nos está diciendo la verdad. Si una persona pestañea muy rápidamente puede indicar que está muy nerviosa o que se siente atraída por su interlocutor.Si una persona levanta las cejas es que tiene necesidad de llevarse bien con la otra persona y quiere hacerse entender.
Las pupilas también pueden ayudarnos a entender a los demás pues se contraen cuando existe algo que nos disgustan y se dilatar con el dolor.
Las personas ricas y las que se sienten superiores a los demás tienden a tener los ojos escondidos y evitar mirar a los demás a la cara.
Las personas mentirosas suelen hablar despacio para poder pensar bien lo que están diciendo y también suelen tragar saliva constantemente.
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