España

Sentencia de La Manada: José Ángel Prenda

Sentencia La Manada

Ilustración de José Ángel Prenda ULISES CULEBRO

Sin oficio conocido, nació el 25 de diciembre de 1989, es hijo de un humilde panadero sevillano y miembro de la peña ultra del Sevilla C. F, Biris Norte. Antes de ser detenido por este caso, ya tenía antecedentes. Participó en una pelea multitudinaria con otra peña de radicales del Sevilla y fue condenado, en 2011, a dos años de prisión por un delito de robo con fuerza. Conocido en su entorno como Joselito el Gordo, en enero de 2017, cuando llevaba seis meses encarcelado en Pamplona, sus colegas biris le rindieron homenaje desplegando en el estadio de la ciudad -se jugaba un Osasuna-Sevilla- una pancarta en la que podía leerse "Gordo". Un apodo que ya no hace honor a su aspecto físico, puesto que desde que entró en prisión se ha empleado a fondo en hacer deporte y ha perdido una treintena de kilos de los 107 con los que entró.

Se le considera el líder de La Manada, apodo que con el que son conocidos por ser el nombre del grupo de whatssap del que formaban parte cuatro de los cinco acusados y en el que intercambiaron mensajes como este: "Quillo en verdad follarnos a una buena gorda entre los cinco en San Fermín sería apoteósico. Prefiero follarnos a una gorda entre cinco que a un pepino de tía yo solo". Todos los mensajes previos al viaje a Pamplona no fueron admitidos como prueba en el juicio.

Fue El Prenda quien primero habló con la chica, con la que coincidió en un banco de la plaza del Castillo tras un concierto, y fue él también quien aprovechó la llegada de una vecina para colarse en el portal del número 5 de la calle Paulino Caballero donde sucedieron los hechos que se han juzgado.

En octubre de 2016, 13TV se hizo eco de una carta en la que José Ángel Prenda se declaraba inocente y pedía perdón. "En la vida haría daño a una mujer y esto quiero dejarlo bien claro", decía, "que a nadie le quepa la duda de que sería el primero en ponerme enfrente de un maltratador o un violador". Se dirigía también directamente a C., la denunciante: "Si en algún momento le hicimos sentir mal, ya lo estamos pagando con creces; en su mano está acabar con el sufrimiento inmerecido de cinco familias. Cinco familias completamente destrozadas por una mentira que estoy seguro, en su día diría para salir del paso".