En Centro Mujer hablamos muy a menudo de esas dolencias y enfermedades que pueden aparecer y que se convierten en una verdadera tortura para continuar con tu día día. En muchas ocasiones, la falta de minerales y micronutrientes hace que éstas aparezcan y no sepas cómo tratarlas. Hoy intentamos echarte una mano enseñándote qué es la anemia ferropénica.
La anemia es una dolencia en la cual el cuerpo no tiene suficiente cantidad de hierro, que es el mineral encargado de ayudar a producir glóbulos rojos. Estos se encargan del suministro de oxigeno por los diferentes tejidos del cuerpo. Cuando alguien sufre de anemia, lo que ocurre es que el cansancio le invade, y según el tipo que tenga y cómo influya en ella, puede impedirle hacer vida normal.
Los glóbulos rojos sanos se producen en la médula ósea y circulan por el cuerpo dos o tres meses y luego, el bazo, es el encargado de eliminarlos. El hierro es muy importante para los glóbulos rojos, pues sin él, la sangre no puede transportar el oxigeno. Nuestro cuerpo obtiene hierro a través de la alimentación, pero también recicla el hierro de los glóbulos rojos viejos.
¿Por qué tengo anemia ferropénica?
La anemia ferropénica se produce cuando el cuerpo tiene deficiencia de hierro y puede ocurrir debido a las siguientes circunstancias:
- Por pérdidas de sangre
- Por mala absorción del hierro
- Mala alimentación
- Que se necesite más hierro de lo normal debido a un embarazo o por estar amamantando.
El hierro forma parte de la hemoglobina que es la proteína responsable del transporte y almacenamiento del oxigeno. Pero el hierro aportado por los alimentos no se absorbe siempre de igual modo pues se cree que sólo el 10 o el 15% del hierro presente en ellos es absorbido por el intestino.
Los tipos de hierro
Existen dos tipos de hierro. A continuación te explicamos cuál es la diferencia porque puede ser fundamental para tratar la anemia.
- Hierro hemo. Está en los alimentos de origen animal y es el que se encuentra en la hemoglobina
- Hierro no hemo. Se encuentra en los alimentos de origen vegetal pero su disponibilidad es muy baja ya que puede interactuar con otros alimentos impidiendo su absorción.
Hay que tener en cuenta que una buena alimentación para prevenir la anemia no solo implica un alto consumo de hierro. De hecho, hay alimentos que pueden activar o inhibir la absorción de hierro:
- Activan la absorción de hierro. Los ácidos de las frutas cítricas y las proteínas animales ( carnes, pescado, aves…)
- Inhiben la absorción de hierro. Las proteínas del huevo, los taninos del café o té, las espinacas y las legumbres.
Alimentos ricos en hierro
Teniendo en cuenta lo que te hemos mostrado en los párrafos anteriores, seguro que te preguntas cuáles son los alimentos que debes consumir para lograr incrementar el hierro de tu organismo:
- Carnes rojas
- Mariscos de concha
- Hígado
- Frutos secos
- Cereales integrales
- Legumbres
- Verduras de hoja verde
Alimentos que debes evitar
- Café
- Té
- Yema de huevo
- Leche
Síntomas de la anemia
Al principio cuando la anemia es leve, apenas existen síntomas, pero puedes sentirte un poco débil, tener dolor de cabeza o problemas para concentrarte. Cuando la anemia va empeorando, los síntomas pueden ser: Mareos al levantarte, uñas quebradizas, color pálido en la piel, dificultad para respirar, dolor en la lengua…
La mejor forma para saber si tienes anemia es que te realices una analítica de sangre. Si tienes anemia la cantidad de hemoglobina estará por debajo de 12 y los glóbulos rojos vistos en el microscopio serán más pequeños de lo normal
Para corregir la anemia suele ser necesario el aporte de suplementos de hierro para aportarle al cuerpo el hierro que le falta. Los comprimidos de hierro se absorben mejor si van acompañados de vitamina C y con el estómago vacío, pero algunas personas sienten el estómago irritado por lo que se hace necesario que lo consuman con las comidas. Los suplementos de hierro sudelen teñir las heces de un color casi negro.
También es necesario corregir la dieta, por eso es necesario que durante la época en que padeces anemia, debes consumir carnes rojas 3 o 4 veces por semana. También puedes consumir mariscos de concha: Berberechos, mejillones, almejas…) y luego no te olvides del postre, consume naranjas, mandarinas, papaya, fresas, melón, kiwi para que su vitamina C te ayude a absorber mejor el hierro de los alimentos.
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