Fue el primer calzado producido por el hombre y en las diferentes etapas de la historia su diseño ha ido evolucionando. Por suerte, en la actualidad las posibilidades son (casi) infinitas y hay sandalias perfectas para cada persona y ocasión. ¿Quieres saber cómo convertirlas en tus aliadas durante los meses estivales? Sigue leyendo.
Para el día a día: sandalias planas
En el trabajo, de paseo matinal, para ir a tomar algo con los amigos… La comodidad es importante y este tipo de sandalias son ideales para el día. Su aire, en general, es más desenfadado y son la pareja perfecta de vestidos ligeros, shorts y faldas. Aun así, también las hay con detalles joya, que serán una buena opción para looks más formales.
Uno de los estilos que viene pisando fuerte esta temporada es el boho. Los pompones, los flecos y las tiras se convierten en los protagonistas. Además, ¡a todo color! Pero, tranquila, si prefieres un diseño más sencillo, también lo encontrarás. Las romanas son un buen ejemplo. Y si quieres una tonalidad que se adapte a todos tus outfits, aparca el negro y apuesta por el marrón, el beige o el camel.
El punto medio: sandalias con plataforma plana
Desde hace un par de temporadas son tendencia. Si buscas añadirte unos centímetros sin sacrificar la comodidad, sin duda, estas son tus sandalias. Las encontrarás con la suela de esparto o de goma y con diseños de lo más diversos. ¡Hasta con purpurina! Además son muy versátiles, podrás llevarlas tanto con jeans como con vestido.
¿Ocasión especial o salida nocturna? Sandalias de tacón
Para una fiesta o un evento lo mejor será escoger unas de tacón: fino, cuadrado o, si la ocasión lo permite, cuñas altas. Las opciones son variadas y todo dependerá de las prendas con las que quieras combinarlas. Para faldas o vestidos largos de estilo bohemio, unas cuñas serán un acierto. Pero si llevas un vestido de fiesta, el tacón fino aportará sofisticación. También te estilizará mucho si llevas un pantalón de corte tobillero.
Como consejo final, no olvides el equilibro: si la sandalia es la protagonista opta por prendas y accesorios más neutros, ¡y viceversa!
Texto: Elvira Sáez Saiz
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