Pasar página. Se dice fácil, pero no lo es. Cuando por fin te has enamorado, cuando has creído que él era el definitivo o cuando has vivido cosas con tu pareja que pensaste que nunca te iban a suceder a ti, pasar página no es para nada fácil. Conlleva mantener la mente fría, saber tomar distancia, pensar de forma racional y, sobre todo, valorarte mucho más a ti de lo que valoras las cenizas de tu relación.
Las rupturas no son nada nuevo, como ves, las hemos visto a nuestro alrededor, en el cine y las series, de mil formas diferentes, pero en tu caso puede haber una diferencia con ellas: aprender a afrontarlas para salir airosa y poder seguir adelante. ¿Cómo? Tomando nota de lo que nunca debes hacer tras una ruptura. No será fácil, pero será lo mejor para ti. Para dibujar estos 12 consejos hemos contado con la ayuda de Helena López-Casares, coach y terapeuta transpersonal que acaba de publicar el libro ¿Y a ti también te han roto el corazón?, donde aborda las rupturas con afán constructivo. Empezamos.
1. No sigas en contacto con él
Caminos separados, con todas las consecuencias. Helena López-Casares lo tiene claro: "Corta la relación de verdad. Córtala. No llames con cualquier excusa, no le preguntes cómo está... Toda comunicación lleva una intención detrás", explica. A veces esto parece muy complicado, sobre todo si se tienen hijos en común, amigos o incluso alguna vivienda. Pero hay una gran diferencia entre hablar de forma cordial para solventar temas comunes y entre interesarte por cómo está él. En definitiva, si consigues cortar toda relación, aunque al principio duela, comenzará tu proceso de recuperación, así que hay que ser tajante: la relación ha de cortarse para que no se nos enquiste.
2. No le espíes en sus redes sociales
"Deja de mirar las redes sociales, deja de mirar en Whatsapp su última conexión, deja de espiar fotografías en Facebook o comentarios en Twitter", aconseja la autora. Muchas veces dudamos de si le debemos eliminar o no de nuestras redes, y la respuesta es, en general, sí. Tras una ruptura debemos tomar distancia, especialmente en el caso de que sea dolorosa.
De lo contrario, podemos obsesionarnos buscando actualizaciones, sufrir con las novedades en su vida (de la que ya no formamos parte) o cometer el error de intentar competir con él haciendo ver a tus seguidores y amigos que ahora tu vida es más feliz que la suya. Pero un momento, párate un segundo a pensar: "Él es otra persona, no eres tú. ¿Dónde está tu vida? ¡Céntrate en ella! Aunque cueste, hay que cortar radicalmente con las redes", apunta.
3. No hables mal de él
"Cuando hablas mal de algo o de alguien es porque lo llevas dentro. Cuando una persona es despedida del trabajo y después de un año sigue hablando mal de los jefes o de cómo la despidieron, es porque no lo ha asumido. Con una ex pareja es igual: no hay que hablar ni bien ni mal", aconseja López-Casares. "Tenerle tan presente conlleva una obsesión, supone que un recuerdo del pasado se convierta en tu presente, en una lucha en la que solo hay un bando, el tuyo, y no vas a ganar nada".
Entonces, ¿cómo hay que actuar? La clave en este caso está en perdonar. El perdón no significa darle la razón ni olvidar lo sucedido, sino asumir la realidad y liberarnos. Y no se trata tanto de perdonarle a él como a ti misma, es decir, asumir que diste más de lo que debías en esa relación, perdonarte por ello y seguir adelante sin rencores.
4. No intentes retenerlo
Seguro que más de un ser querido te ha dicho alguna vez que no te arrastres por él. Seguro que hasta tú misma le has dado esos consejos a alguna amiga y ahora, en tu caso, crees que es diferente. Pero lo más probable es que, simplemente, tu ex no sea la persona ideal para ti. "Cuando hay amor de verdad, viene de las dos partes", empieza Helena López-Casares.
Y continúa: "El amor es algo que se vive desde la razón y desde la intuición. Cierra los ojos: ¿qué te dice tu corazón? ¿Tú amas verdaderamente a esa persona? ¿Tú crees que esto es una relación de amor? Incluso si consiguieras retenerlo, la pregunta es: ¿te gustaría ver a esa pareja contigo en uno o dos años? No se le puede augurar buen futuro porque cuando se rompe se hace desde la razón más extrema".
5. No hagas cambios drásticos en tu vida
"Este es uno de los grandes errores tras una ruptura", comenta Helena. "Uno puede hacer cambios si quiere, pero no una huida hacia adelante. Cualquier detalle, cualquier pequeño giro en este momento va a suponer un gran cambio. Irte a vivir lejos y romper con todo es un acto de desamor, porque el gran acto de amor en una ruptura está en querer atravesar de forma consciente y deliberada el duelo. Si no lo atraviesas, es porque no te quieres".
Esto no significa que no te puedas ir a vivir a otro país, cambiar de trabajo o conocer gente nueva, pero siempre y cuando sea algo que haces por y para ti, y no para cambiar de aires ni dar un giro en tu vida con el objetivo de alejarte u olvidarte de él. Piénsalo: no es así como quieres empezar una nueva vida.
6. No comiences una vida que no te corresponde
Muy ligado a lo anterior se encuentra este otro punto: "Uno de los errores es vivir un ciclo de la vida que ya no es el tuyo. Por ejemplo, en rupturas a los 45 o 50 años no hay que pensar que salir todos los fines de semana es la solución. Esto no significa que nos recluyamos en casa, sino que no debemos salir a la desesperada ni cambiar nuestra forma de ser", aconseja la coach.
"Hacerlo es propio de personas que no quieren mirar dentro de sí porque temen con qué se pueden encontrar. Pero es el trabajo de adultos, maduro y responsable que debemos hacer, porque lo contrario nos conduce a sentirnos vacíos. Claro que se pueden hacer cosas, pero cambiar nuestra imagen al completo, nuestros gustos o nuestros horarios no es síntoma de haberlo superado, sino de habernos creado un personaje para no atender a nuestra esencia", concluye. Así que ya sabes, ¡nada de máscaras!
7. No vuelvas a practicar sexo con él
Tener relaciones esporádicas con un ex es, extrañamente, más habitual de lo que debería. ¿Pero realmente nos ayuda a superarlo? Como puedes imaginar, no demasiado: "Eso es un acto de no querer asumir las cosas. El compromiso es la base de los proyectos de altura, por ambas partes. Sin compromiso no hay nada en esta vida. Mantener un hilo de relación con la otra persona es un autoengaño. Igual pensamos que dándole lo que nunca le dimos durante la relación o mostrándonos de forma muy liberal va a volver a engancharle y no es así. Hay que aceptar lo que se va de tu vida e ir a otra cosa, porque si no, no avanzas", explica Helena.
8. No le escondas tus sentimientos a la gente que te rodea
Cuando se trata de superar una ruptura, saber que no estás sola puede ayudarte mucho. Esto no significa que tomes un rol victimista con la gente que te rodea sino que, simplemente, seas capaz de expresar tus sentimientos a tus amigos o familia más allegados. "La conversación es sanadora, pero la de verdad, no la trivial", explica López-Casares, haciendo referencia a que hay que expresar lo que realmente se siente, sin recibir palabras condescendientes de la otra parte. "Si estás con amigos y tienes necesidad de sacar cosas que te están ahogando, debes hacerlo. Si a la otra persona le importas, generará el ambiente para que te liberes y desates el nudo de tu interior".
Es por ello por lo que rodearse bien es fundamental en este proceso. Tal vez lo que menos necesites aquí es salir de copas cada fin de semana, porque eso supone, una vez más, apartar o ignorar lo que realmente estás sintiendo. En estos momentos una cena tranquila con una o dos amigas, donde puedas explayarte y recibir buenos consejos o, simplemente, comprensión y apoyo. O, ¿por qué no? Escoge una película de risa y pasa una tarde agradable con tu familia donde poder evadirte un rato. Aquí tienes 125 opciones.
9. No te inventes películas
Las rupturas duelen, pero peor aún puede llegar a ser la tortura a la que nos sometemos cuando nos rompen el corazón. "Con la ruptura el cerebro se revoluciona, lo primero que hace es imaginar cosas: me habrá dejado por otra, cómo será la otra, seguro que les está yendo fenomenal... Y así inventas un juego perverso, una película, donde otra persona gana y tú pierdes", nos cuenta la experta. Estos desvaríos seguro que te resultan muy familiares, y muchas veces están infundados o son totalmente incoherentes, pero hay una explicación científica a lo que nos pasa.
"Esto se debe a que el cerebro está completamente bañado de hormonas de estrés. como el cortisol. Cuando esto pasa, se come la zona del hipocampo, la cual alberga la memoria espacial, visual y de contexto. Por eso una persona estresada no ve, se le ha nublado esa capacidad y está como ciego", explica. ¿Y cómo salimos de ese bucle? "Para ello debemos aprender a respirar. La respiración controlada y consciente es fundamental para lograrlo".
10. No te quedes con nada suyo
Ya lo decía la canción... ¿Cómo repartimos los recuerdos? ¿Y los amigos? En nuestra tarea de borrar a esta persona de nuestra vida, hay que ser tajante. "A veces forzamos. Si hay un mismo círculo de amigos, hay que ver quién conoció primero a esas personas. Es muy complicado mantener el mismo círculo porque siempre va a haber un resquemor ahí. Hay que soltar apegos, dedicarse a uno mismo e ir superando el duelo, y las cosas se irán recolocando poco a poco de forma natural". Así pues, además de liberarte de sus cosas y devolverle sus pertenencias, es recomendable alejarte, al menos hasta que lo hayas superado completamente, de sus amigos o familia.
11. No te sientas una fracasada
Una actitud positiva es fundamental para ayudarte en este proceso. "El fracaso forma parte de la vida, como el éxito. Hay que ver el fracaso como una oportunidad de aprendizaje, no como una frustración", explica López-Casares. Es decir, hay que saber perder. Tener en cuenta que no siempre las cosas van a salir cómo planeas es la mejor forma de conseguir ser feliz. Esto no significa que te conformes con lo que pase en tu vida, sino que aprendas a elegir tus luchas: aquellas que dependen solo de ti. Es ahí donde puedes ganar.
"Cuando comienzas a vivir o a salir con una persona, en ese momento la intención es que continúe para siempre. Pero por circunstancias de la vida a veces las cosas se quiebran y tenemos derecho a seguir nuestro camino. El problema es que si no sabemos ver el fracaso nuestra autoestima se hunde". Así que ya sabes, permítete tropezar o caer, pero siempre que lo hagas tienes que ser capaz de levantarte.
12. No tengas miedo a llorar
"No reprimas ninguna emoción. Las lágrimas son importantísimas para sacar los residuos tóxicos que tenemos dentro. Llora lo que te haga falta, hasta que ya no puedas más, no pasa nada, estate contigo misma. Y otro consejo: abrázate, tócate, siéntete, llénate de continente", concluye la autora. Y es que ahora más que nunca debes preguntarte: ¿Cuántas veces le habrás dicho te quiero a él? ¿Cientos, miles...? ¿Y cuántas veces te has dicho te quiero a ti misma? Elige esta increíble oportunidad para darte un poco más de cariño a ti mismo. Mírate al espejo y dite que te quieres, hazlo de mil formas diferentes, enamórate un poco de ti y aprende a sentirte bien estando a solas contigo. ¡Tú puedes!
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