La inocente reacción de una niña durante una ceremonia religiosa ha acaparado la atención de las redes sociales en las últimas horas. Y es que cuando el cura a cargo levantó la mano para bendecirla, ella, sin entender lo que sucedía, no dudó en responder levantando la suya y dándole una palmada, en el clásico gesto de chocar los cinco.
El sacerdote no supo más que sonreír ante el inesperado y tierno momento y a punto estuvo de no poder terminar sus oraciones por culpa de la risa. La mujer que acompañaba a la jovencita le agarró la mano para prevenir que lo hiciera de nuevo, pero no evitó que todos en la iglesia también se vieran contagiados por lo gracioso de la ocurrencia.













