Un hombre de Texas es buscado por un cargo de falsificación agravada, después de que la Policía descubriera que estaba tratando de divorciarse de su pareja sin que ella lo supiera, según periodismo.com. Detalla que Paul Nixon, de 51 años, del condado de Harris, en Texas, EE.UU., falsificó la firma de su esposa y la de un notario público para que pareciera que su cónyuge había consentido en el divorcio. Según los registros judiciales, Nixon solicitó el divorcio el 15 de febrero (irónicamente, el día después de San Valentín), y un juez firmó una orden que hizo oficial la separación en abril. Un agente del condado de Harris contó a los periodistas que su exesposa solo se enteró de que él se había divorciado en mayo, cuando ella lo confrontó por su inusual gasto de dinero.
“Estaba muy sorprendida”, mencionó el agente Mark Herman. “Ella comenzó a encontrar pistas que mostraban que él estaba gastando dinero en joyas, así que lo confrontó y él le contestó que en realidad estaban divorciados”.
El 14 de mayo, la sorprendida mujer llamó a la Policía para informar que su esposo había presentado y obtenido el divorcio sin que ella lo supiera. Después de investigar las acusaciones, los funcionarios descubrieron que Paul Nixon había fraguado los documentos oficiales para comenzar y finalizar el proceso sin el conocimiento de su excónyuge.
Caso particular
“Raramente vemos algo como esto”, indicó Herman. “En este caso particular, el caballero quiso divorciarse, pero el único problema es que dejó a su esposa fuera del proceso. Y eso es una violación de la Ley aquí en Texas”.
El mismo día que fueron alertados por la exesposa de Nixon, los abogados presentaron una moción para anular la orden firmada por el juez en abril y retractando los documentos falsificados, restableciendo así el matrimonio de la pareja. Oficialmente, ellos todavía están legalmente casados, aunque Nixon, de 51 años, no ha estado en contacto con su esposa en meses.
Paul es buscado por cargos de perjurio agravado, y enfrentará 10 años de prisión si es declarado culpable, señala periodismo.com.













