La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, rechazó este martes las versiones sobre una supuesta manipulación de resultados electorales y afirmó que, aunque encabeza el organismo, no tiene facultades para alterar el escrutinio. “Presido el CNE, pero no puedo meter mano en los resultados; y si pudiera, tampoco lo haría”, aseguró en respuesta a los señalamientos surgidos tras los recientes fallos técnicos en la transmisión de datos.
Hall explicó que las incidencias registradas la noche del lunes —principalmente en actas de Francisco Morazán y Cortés— se debieron a problemas de procesamiento por el tamaño de las papeletas, lo que generó retrasos y desajustes temporales en el sistema. Para reforzar la seguridad, señaló que el CNE decidió cambiar inmediatamente las contraseñas entregadas a los partidos políticos, con el fin de blindar la integridad del proceso.
La funcionaria defendió su trayectoria y pidió no poner en duda su honorabilidad. Reiteró que el CNE garantizará que cada voto sea respetado y que el escrutinio avanzará con transparencia. “Nuestro compromiso es con la democracia y con la paz del país”, dijo, llamando a la población a mantener la confianza en el trabajo técnico de la institución.













