Don José Cardona llegó a Medicina Forense con el corazón roto para recoger el cuerpo de su hijo Luis Eduardo, de 17 años, asesinado el 25 de julio en San Pedro Sula, Cortés, uno de los estudiantes que fueron secuestrados en La Pradera y encontrados sin vida horas después en Reparto Lempira.
“Lo que Dios permite hay que aceptarlo”, dijo don José, resignado ante la muerte de su hijo mientras aseguró que Luis era un estudiante aplicado y respetuoso. Además, asegura que aunque la tragedia lo ha devastado, él prefiere dejar la justicia en manos de Dios, según dijo a medios locales.
Por su parte, el director del Intae, José Antonio Alas Menjívar, aclaró que los estudiantes no estaban realizando círculos de estudio fuera del instituto, ya que la metodología fue abandonada en 2014 por razones de seguridad.
Luis será trasladado a Copán para darle cristiana sepultura. La policía aún investiga el asesinato y no ha reportado capturas por la muerte de Cardona y su compañero Brayan Josué Pineda. El suceso también dejó a un tercer joven herido: Adonys Mejía de 16 años, quien sobrevivió a la balacera.










