Ashleigh Hazelton contó que cuando quedó embarazada a los 14 años nadie le creyó que podría terminar su educación secundaria. “Todos estaban muy conmocionados y sorprendidos, recuerdo haber escuchado a muchos amigos decir que estaba derritiendo sus corazones”, contó.
No siempre es fácil tener y criar un hijo o hija, sobre todo si es que se conciben en etapas y momentos en que las madres no estaban listas ni tenían una planificación para tenerlos. Un ejemplo de ello son los embarazos adolescentes.
Cuando una joven en etapa escolar queda embarazada requiere de mucha ayuda de sus familias y debe contar con una red de apoyo, o sino eso podría ser complicado tanto para la madre como para el crecimiento y crianza del bebé.
Eso fue lo que le ocurrió a Ashleigh Hazelton, una joven de 16 años de Suffolk, Reino Unido, quien entró en desesperación a los 14 años cuando supo que se convertiría en madre.
A pesar de los malos comentarios que recibió de parte de su comunidad escolar y de los cuestionamientos de sus amigos y conocidos, según The Sun, Ashleigh nunca dejó de ser apoyada por su madre y su familia, quienes hicieron lo imposible por hacer que ella sintiera que tenía un soporte emocional y económico.
Y una de las cosas que más le criticaron sus amigos y conocidos fue que producto de este embarazo corría el riesgo de dejar la escuela. Pero ella se encargó de demostrarles que estaban equivocados.
Por ese motivo realizó un gesto por el que se hizo viral: la colegiala regresó a la escuela y celebró llevando a su hijo pequeño, llamado Lorenzo, al baile de graduación.
Haley Tricker, su madre de 38 años, fue testigo de cómo la chica llegó con su hijo a la graduación y el mundo enloqueció. “Salí del auto y todos vinieron corriendo hacia mí, coreando mi nombre y amontonándose a mi alrededor. Me sentí muy amada y apoyada“, contó la adolescente.
“Todos estaban muy conmocionados y sorprendidos, recuerdo haber escuchado a muchos amigos decir que estaba derritiendo sus corazones, lo cual fue muy lindo“, agregó.
Su madre estaba muy conmovida por la valentía que tuvo su hija y por la perseverancia de terminar su educación sin importar que el contexto fuera difícil. “Ni siquiera puedo explicar lo orgulosa que estoy de ella. Tuvo un bebé a los 15 años, pero volvió y se sentó en la sala de clases 6 semanas después de dar a luz“, dijo.
Como ya terminó su educación secundaria, ahora Ashleigh tiene más sueños en mente. Uno de ellos es estudiar servicios públicos en la universidad y poder convertirse en bombero para ayudar a su comunidad. “Siguió con sus estudios y asumió la maternidad“, cerró Haley.
