El Tour de Francia 2020 contará con pocos espectadores… y con pocos esprínteres. La pandemia y el recorrido han mermado la presencia de los hombres más rápidos del panorama ciclista, aunque uno de ellos vestirá el sábado en Niza el primer maillot amarillo de la Grande Boucle.
Ackermann, Gaviria, Démare, Groenewegen: algunos de los más grandes nombres del esprint desertaron de esta edición del Tour, una prueba que habitualmente es la más atractiva para los velocistas.
“Creo que en parte es debido al recorrido, hay más oportunidades en el Giro”, apunta el menudo especialista australiano Caleb Ewan, quien estará presente en Niza luego de sus tres etapas ganadas el año pasado.
“Muchos equipos tienen uno o varios corredores que disputan la clasificación general”, indica, en parte por los cambios que sufrió el calendario a causa del covid-19, lo que deparó una concentración de líderes pocas veces vista en el Tour.
“Si miramos todas las oportunidades habrá quizá uno o dos esprints menos que el año pasado, pero aun así quedan”.
Parecida opinión es la del esprínter del Deceuninck Sam Bennett: “Deberíamos tener oportunidades en no pocas etapas aquí”, estima el irlandés, en busca de su primer triunfo en la Grande Boucle.
En total, el Tour de 2019 fue escenario de ocho llegadas masivas. Este año, su equipo, el Lotto, pronostica seis, desvela Ewan.













