Tras dos días sobre una hamaca, un hombre logró sobrevivir al mortal “guaro asesino” en la aldea Monterrey de Choloma, Cortes.
Carlos Machado, un consuetudinario consumidor de licor, bebió el aguardiente hasta que un amigo le advirtió del peligro que corria si seguía ingiriendo el liquido.
No obstante ello, unos días después Machado cayó enfermo y por voluntad divina pudo sobrebvivir a aquellos efectos dañinos en el cuerpo.













