La ciencia confirma que las ensaladas no ayudan a bajar de peso.

Aunque nos prometen que las ensaladas son más saludables que todo y nos llevarán a tener el cuerpo de esbelto y una vida larga y saludable, la ciencia acaba de demostrar que, contrario a todo lo que creíamos, estas no nos ayudan a bajar de peso ni a perder lonjita.

Los investigadores Charles Benbrook y Donald Davis desarrollaron el Nutritional Quality Index, que se traduce algo así como “La Lista de Qué Tan Chido Es Cada Alimento”, para ver cuál es realmente el valor nutricional de los platillos y los alimentos.

Dentro de la lista encontramos que de los alimentos que menos aportan a nuestro cuerpo están la lechuga, el pepino, apio y hasta los rábanos. Sí, exactamente. Todos esos los encontramos SIEMPRE en las ensaladas por lo que son básicamente agua.

Según el índice este, cada uno de ellos tienen un valor aproximado de 97% de agua, lo que nos deja con un solo tres por ciento de cosas que ingresan a nuestro cuerpo para nutrirlo. Agregado a esto, las ensaladas agregan cositas aparentemente saludables, pero que solo son basura disfrazada y envuelta en verde.

Como ejemplo ellos ponen la ensalada César: sin la lechuga lo que te queda es pollo hervido, crotones y aderezo. ¿Qué significa? Que lo que estás metiéndote es básicamente pura caloría difícil de procesar para el cuerpo, además de altas concentraciones de sal, así como algo que no sacia el hambre como otras comidas que sí son completas.

Según un estudio de comportamiento sobre hábitos alimenticios, las personas que consumen ensaladas terminan complementando su alimentación con comidas pesadas, pues la ensalada nunca es lo suficiente para el cuerpo y, eventualmente, terminan cediendo.

Los investigadores consideran que las ensaladas están enfocadas más para ser una estrategia publicitaria que para ser, realmente, un alimento o una comida saludable.

Por supuesto, cuidar la alimentación y los ingredientes que contiene tu comida es sumamente importante, pero, como siempre, lo mejor es llevar una dieta balanceada y que no incluya grasas monosaturadas y altas concentraciones de sal o azúcar.

Vaya, tan rápido como decir que un sandwichito hecho en casa es mucho mejor para tu salud nutrimental que echarte una ensalada a diario con la esperanza de que esos jugos verdes harán maravillas y te quitará las lonjas de la noche a la mañana.