Pero mientras la NASA envió al espacio un misión con el objetivo de impactar un asteroide, en una escuela de Tasmania, Australia, se reporta una enorme roca que cayó del espacio.

En Facebook, la Corpus Christi Catholic School de Tasmania, Australia publicó este lunes 26 de septiembre un mensaje que encendió alarmas a nivel mundial:
“Últimas noticias: Un meteorito golpeó el frente de nuestra escuela. Las autoridades están aquí. Manténgase alejado del área mientras se realizan las investigaciones”.
Y a la alarmante publicación le siguió una serie de fotografías que muestran un enorme cráter en el suelo. En medio se aprecia la enorme roca y de ella sale humo debido a la potencia de la colisión. La zona aparece acordonada y algunos científicos con trajes blancos observan anonadados la escena.

Alrededor del sitio donde impactó el meteorito se puede ver a un grupo de estudiantes, profesores y otros curiosos observando atentamente a lo que ocurre, aunque no se les ve para nada asustados. En el sitio también hay mesas con computadoras, microscopios y todo el equipo necesario para analizar de qué está hecha la gran piedra espacial.

La verdad detrás de las fotos
En la publicación, los usuarios se mostraron preocupados y escribieron mensajes pidiéndole a Dios que nadie hubiera resultado herido tras el impacto. Otros no creían lo que veían y preguntaban una y otra vez si las fotos eran reales.
Y en efecto, eran reales, pero no correspondían a un hecho verdadero. Lo que pasa es que en la publicación nadie vio que al final había un hashtag (#DiscoveryDay), lo que significa que se trataba de una dinámina por el “Día de descubrimientos”. Es decir, todo fue un simulacro de impacto de metorito que formaba parte de la clase de ciencias.
En Facebook, la Corpus Christi Catholic School informó en un segundo post que la actividad escolar fue organizada por el subdirector y los profesores y que incluso los padres de familia ayudaron a conseguir la roca y a colocarla en el “sitio del impacto”. Asimismo, agradeció a la policía, bomberos y otras instancias locales que apoyaron durante el ejercicio académico.

Los papás de los alumnos y los propios niños se mostraron contentos y agredecidos con esta clase práctica sobre metoritos y rocas. Algunos escribieron en Facebook que les parecía una magnífica idea: “¡Qué increíble iniciativa de la escuela y los involucrados. Un recuerdo maravilloso para los niños y estoy seguro que será algo de lo que se hablará durante mucho tiempo!”, les constestó un usuario.
Sin embargo, la publicación también causo molestia en otros usuarios más sensibles y aquellos que no se percataron que desde el inicio la publicación de la caída del meteorito advertía que estaba relacionada con el “Día de descubrimientos”. De hecho, las fotos se hicieron virales y muchos medios las retomaron, aunque evidentemente se dieron a la tarea de precisar que más que una amenaza espacial, se trataba de una actividad escolar.













