Aunque el acto central de la coronación del rey Carlos III fue la histórica ceremonia de la Abadía de Westminster el 6 de mayo, las festividades se han prolongado durante el fin de semana: incluyendo los grandes almuerzos y el concierto repleto de estrellas que tuvo lugar en la noche del domingo en el Castillo de Windsor; y una iniciativa de voluntariado, la Gran Ayuda.
Este tipo de iniciativas son una ocasión no sólo para que los recién coronados reyes marquen una nueva era de la monarquía, sino también para que el resto de la familia real participe en actividades comunitarias.
Los duques de Edimburgo han asistido a una clase de cachorros en el Centro de Adiestramiento de Perros Guía de Reading, un encuentro muy apropiado dado que la Sofía de Edimburgo es patrona de la organización benéfica. La princesa Ana y su marido participarán en un servicio cívico del condado en la catedral de Gloucester, mientras que los duques de Gloucester se reunirán con jóvenes voluntarios en una fiesta en Kensington, Londres.
Mientras tanto, el príncipe Guillermo y Kate Middleton que junto con sus hijos tuvieron un papel protagonista en la coronación del sábado, trabajan como voluntarios en una cabaña scout local como parte de la Gran Ayuda. El Palacio de Buckingham anunció que la pareja “se unirá a los voluntarios de la 3ª Cabaña de los Scouts de Upton, en Slough, para renovar y mejorar el edificio… con obras que incluyen la reposición de un camino, la excavación de un nuevo desagüe, el lijado y barnizado de la puerta principal, el añadido de jardineras en la parte delantera del edificio y la realización de un mural para crear un legado duradero de la labor de Big Help Out”. El compromiso tiene un significado personal especial para Kate, ya que es copresidenta de los Scouts desde 2020.
En una sorpresa encantadora para los seguidores de la realeza, la pareja estuvo acompañada por sus tres hijos, incluido su hijo menor, el príncipe Louis, que fue fotografiado echando una mano con una carretilla. El pequeño de cinco años no asistió anoche al concierto de la Coronación en el Castillo de Windsor (aunque sí estuvieron sus hermanos mayores, el príncipe George y la princesa Charlotte), por lo que su salida de hoy ha sido aún más emocionante. En un momento dado, el príncipe Luis se subió con su padre en una excavadora, mientras que sus hermanos mayores probaban suerte en el tiro con arco.
El Palacio de Buckingham anunció previamente los detalles del Gran Almuerzo de la coronación, “en el que vecinos y comunidades están invitados a compartir comida y diversión juntos” en “un acto nacional de celebración y amistad”. La idea procede de la iniciativa anual Big Lunch, organizada por el Proyecto Edén y apoyada por la Lotería Nacional, de la que la reina Camilla es patrona desde 2013.
La princesa Charlotte.
La princesa de Gales con el príncipe Louis.
“Se invitará a los ciudadanos a participar en la Gran Ayuda, que animará a la gente a probar el voluntariado por sí misma y a unirse al trabajo que se está llevando a cabo para apoyar a sus áreas locales”. Organizada por The Together Coalition y otros socios como los Scouts, el Royal Voluntary Service y grupos religiosos, la iniciativa pretende “poner de relieve el impacto positivo del voluntariado en las comunidades de todo el país” y “utilizar el voluntariado para unir a las comunidades”.
El duque de Norfolk, que ha supervisado la coronación en calidad de Conde Mariscal, ha dicho al diario The Times: “Se invitará a personas de toda Gran Bretaña a participar en proyectos locales de voluntariado comunitario, con la participación de más de 30.000 organizaciones, lo que garantizará un legado maravilloso de este gran fin de semana de celebración”.
Sobre por qué la lista de invitados a la coronación del rey fue significativamente menor que la de la reina en 1953, explicó: “En las primeras fases de la planificación se acordó que no sería posible cerrar la abadía durante cinco meses para construir los asientos adicionales que permitieran la asistencia de 8.000 personas… debido al coste y a las dificultades de instalar nuevos asientos en este antiguo edificio, así como al impacto que tendría en el programa habitual de la abadía”.
El duque de Norfolk reveló que las invitaciones “se enviaron a unas 2.300 personas y la composición reflejará una amplia muestra representativa de invitados nacionales e internacionales”, incluidos “aproximadamente cien jefes de Estado de todo el mundo” que han sido invitados “por primera vez”. La relativamente modesta lista de invitados significa que algunos miembros de la familia real ampliada, así como miembros de la aristocracia, no han sido invitados.
Añadió que, aunque la organización de la coronación fue una empresa de colaboración de gran envergadura, “el testigo de la responsabilidad recae en mí”.
Kate Middleton y el príncipe Louis.
Charlotte y George
