El español condenado a 15 años de prisión por la muerte de la joven hondureña Heidi Paz en 2018 asegura que fue un tío suyo ya fallecido quien descuartizó el cadáver después de que él la matara sin querer, así como que los restos de la víctima no encontrados aún están en Carranque, provincia de Toledo (centro).
César Román Viruete, conocido como ‘el rey del Cachopo’ (un plato típico de la región norteña de Asturias), envío una carta con estas consideraciones a la Audiencia de Madrid, el tribunal que lo juzgó y condenó en 2021 por homicidio y profanación de cadáver, con la concurrencia de las agravantes de parentesco, pues eran pareja, y género.
Vuelve a asegurar en el escrito que mató a la joven de forma fortuita durante una discusión, y añade como novedad que la muerte se produjo en la nave donde se encontraron la mayoría de los restos mortales.
Después de ver que estaba muerta, pidió ayuda a su tío, que fue quien se deshizo del cadáver, según la versión de Román.
“No sabía”
Dice que él no supo inicialmente que su tío había descuartizado el cadáver. Indica que le contó que enterró los restos que nunca se encontraron, entre ellos la cabeza, en Carranque, y adjunta un croquis a mano de un paraje cercano al parque arqueológico de esa población.
El condenado, que negó que hubiera cometido el crimen, recurrió la sentencia, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y el Tribunal Supremo español la confirmaron.
En marzo de 2024 reconoció por primera vez, en una carta enviada desde la cárcel a la Audiencia Provincial de Madrid, que sí mató a Heidi Paz, pero accidentalmente.
Un disparo en un forcejeo
Según su última versión, todo ocurrió en una “absurda discusión” por temas económicos en una nave de una de sus empresas.
Detalla que al estar en una actitud agresiva nunca vista, la mujer se asustó, le cogió una pistola que él llevaba entonces para su “seguridad personal” y le apuntó con ella, “seguramente con el único ánimo de aplacarme o de que cesara en mi actitud”, según narra Román.
Él intentó arrebatársela y en el forcejeo, prosigue, “el arma se disparó fatalmente”. Ella falleció al instante por un único disparo en la cabeza, lo que se podrá comprobar con la localización de los restos enterrados, asegura.
Y desea que se encuentren “para que las víctimas puedan poner fin a su dolor”.
Al ver que la había matado, recuerda que entró en pánico y pidió ayuda a su tío, que había cursado medicina, y ambos tomaron la “tremendamente equivocada y errónea decisión” de deshacerse del arma y del cadáver, aunque asegura que desconocía que su tío fuese a desmembrar el cadáver.
Sin embargo, el letrado de la familia de Heidi Paz, Alexis Socías, explicó que no cree esta nueva versión y la atribuye a que el homicida quiere obtener beneficios penitenciarios, y critica que “una vez más revuelva el dolor de la familia”.
