La crisis en el Consejo Nacional Electoral (CNE) se agrava tras los intentos fallidos de sesionar con el concejal propietario Marlon Ochoa, quien no se ha presentado pese a reiteradas convocatorias. A esto se suma la negativa de los suplentes, como Carlos Cardona, de asumir responsabilidades en un momento crítico para el proceso electoral.
Con solo dos consejeras propietarias (Cossette López y Ana Paola Hall) activas en el pleno, el Cronograma Electoral comienza a complicarse, especialmente en la planificación de las etapas clave para los comicios generales de 2025.
Este vacío institucional no solo retrasa las resoluciones técnicas y administrativas, sino que pone en riesgo la credibilidad del proceso electoral. Mientras tanto, el CNE permanece en punto muerto, con la ciudadanía y los partidos políticos observando con creciente preocupación.

