El candidato presidencial del oficialista Partido Democrático Progresista, William Lai (Lai Ching-te), tomó una clara ventaja en el recuento de votos el sábado, resultando elegido como el nuevo presidente de Taiwán, después de que China advirtiera que elegirlo conduciría a “guerra y decadencia” para la isla autónoma.
En el pasado, Beijing ha criticado a Lai, el actual vicepresidente, calificándolo de peligroso “separatista” y, en vísperas de la votación, su Ministerio de Defensa prometió “aplastar” cualquier movimiento hacia la independencia de Taiwán.
La China comunista reclama como propia la democrática Taiwán, separada del continente por un estrecho de 180 kilómetros (110 millas), y dice que no descartará el uso de la fuerza para lograr la “unificación”, incluso si el conflicto no parece inminente.
Con las papeletas contadas en más del XX por ciento de los colegios electorales, Lai, del Partido Democrático Progresista (PPD), obtuvo el 41,6 por ciento de los votos, según datos oficiales de la Comisión Electoral Central de Taiwán.
Su rival más cercano, Hou Yu-ih, del opositor Kuomintang (KMT), quedó en segundo lugar.
Casi 20 millones de personas tenían derecho a votar y aún no se ha anunciado la participación.

