La crisis financiera inicial y aún impredecible desencadenada por la quiebra de un banco estadounidense de Silicon Valley y las preocupaciones en Europa sobre el perfil de riesgo del gigante suizo Credit Suisse no fueron suficientes para cambiar el rumbo marcado por el Banco Central Europeo meses atrás.
El emisor del euro con sede en Fráncfort dijo a primera hora de la tarde europea del jueves que se avecina otra subida.
Contrariamente a las expectativas, el aumento ni siquiera disminuyó, sino que aumentó medio punto porcentual hasta el 3,5%. Hace medio año era -0,5 por ciento. El aumento de cuatro puntos es el más rápido desde la introducción del euro hace más de dos décadas. Estos son los hechos, a pesar de la retórica de los líderes del BCE, tratando de calmar los ánimos en los mercados financieros para evitar la crisis.
Así que en el comunicado que acompañaba a la decisión de subir las tasas el BCE dice que hará “lo necesario” y que “está listo para actuar” y para inyectar liquidez a la banca en caso de que lo necesite.
Es el prestamista de último recurso de la Eurozona y no se espera menos de él, pero la subida de tasas da una señal de que no ve que la crisis tenga la gravedad de la que alertan muchos analistas.
Por lo tanto, en su anuncio de su decisión de subir las tasas de interés, el BCE dijo que “haría lo necesario” y estaba “listo para actuar” y proporcionar liquidez a los bancos si es necesario.
Es el prestamista de última instancia de la eurozona y las expectativas no son bajas, pero la subida de los tipos de interés sugiere que no ve la crisis tan grave como han advertido muchos analistas.
La nota de prensa también dice que el emisor del euro lleva un “atento seguimiento de las actuales tensiones en los mercados y está preparado para responder como resulte necesario a fin de mantener la estabilidad financiera en la zona del euro”.
La banca europea perdió el miércoles 60.000 millones de euros de capitalización bursátil y el Banco Central suizo tuvo que salir al rescate del Credit Suisse prestándole 50.000 millones de francos suizos.













