Dolor y llanto, es lo que vive una familia del municipio de Catacamas, departamento de Olancho, luego que recibieron y velan los restos mortales de su pariente Alis Dagoberto Santos López de 42 años quien murió cuando buscaba el sueño americano.
Un incendio ocurrido dentro del Instituto Nacional de Migración (INM) ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua, México que se quemó la noche del 27 de marzo, dejó al menos 39 personas fallecidas.
La noche del 27 de marzo cerró con una de las mayores tragedias migrantes reportadas en un inmueble del Instituto Nacional de Migración (INM): 39 personas fallecieron y otras 29 más resultaron heridas tras un trágico incendio registrado en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Después de varios días de incertidumbre, el gobierno de México oficializó la lista de los hondureños fallecidos en el incendio en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, al norte de México, asimismo los que permanecen recibiendo atención médica. En ese sentido, informaron que seis hondureños fallecieron en el fatal incendio que dejó un saldo total de 39 migrantes muertos, todos eran hombres.
La Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional coordinó la entrega de seis cuerpos de los hondureños fallecidos los cuales llegaron al país entre las 9:00 y las 9:30 de la noche ayer 11 de abril, al aeropuerto Palmerola, a la Base Aérea José Enrique Soto Cano.
Por su parte, la hermana del ahora fallecido Alis Santos, Flora Santos, sollozó que “Mi hermano iba con su esposa y un hijo, ellos están en México. Nosotros lo único que pedimos es que nos ayuden a repatriar el cuerpo porque estamos sufriendo y ya no queremos estar con esta agonía”.
Los restos mortales de este olanchano serán sepultados el día de mañana en un cementerio de ese municipio.
Por otro lado, el Gobierno de la República ha solicitado al Gobierno de México que se haga una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos y que se juzgue y condene a los autores del crimen, exigimos justicia para los familiares de estos connacionales, y que los responsables de haber provocado el doloroso hecho respondan ante la ley.













