«Hay personas que están contra la vida, que triste que no logramos que Honduras respete la vida, nadie tiene derecho de quitarle la vida a nadie, peor el que no ha nacido», ha expresado el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez en su homilía dominical.
El arzobispo de Tegucigalpa reprochó las sociedades que se rasgan las vestiduras contra la pena de muertes, pero quieren sentenciar a muerte a los que no han nacido a través del aborto.
“No a ningún atentado contra la vida, ni tampoco a todos los medios o medicamentos que son abortivos”, exclamó el también coordinador del Consejo de Cardenales del Vaticano.
El jerarca de la Iglesia Católica en Honduras exhortó a los legisladores hondureños a no caer en la trampa de la tiranía de algunas minorías y su apoyo al aborto.
Recordó que la Iglesia vive el tiempo de cuaresma y es un espacio propicio para la reflexión y enmendar nuestro actuar.
“Uno de nuestros problemas es que nos hemos hecho incapaces de escuchar la voz que resuena en nuestro interior, necesitamos más que nunca escuchar a Jesús”, externó.
Sobre la ola de violencia dijo que todo aquel que le arrebata la vida a alguien lo hace contra los hijos amados de Dios.
“Todo aquel que está en este momento empuñando armas y destruyendo y matando, está matando a los hijos amados y escogidos de Dios”, arguyó.
Acto seguido invitó a no seguir como espectadores inertes del sufrimiento de muchas personas.
En ese sentido, incitó a incrementar la oración que es la fuerza del cristiano para que se derrumben las murallas del odio.

