Cada cierto tiempo los países petroleros suben o bajan la producción con el objetivo de mantener los precios más o menos estables. Así, en respuesta al descenso de los precios del petróleo Brent y WTI, el domingo 2 de abril ocho países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), entre los que se encuentran Arabia Saudita y Kuwait, anunciaron un recorte voluntario de la producción petrolera que suma cerca de 1,1 millones de barriles diarios.
Rusia, por su parte, decidió un recorte de 500.000 barriles diarios. Esto significa que, durante lo que queda de 2023, saldrían del mercado internacional 1,6 millones de barriles de crudo diarios. El recorte elevó el precio del petróleo a 84,83 dólares por barril en su referencia Brent, y a 80,04 dólares por barril en su referencia WTI.
El crudo Brent, que es la referencia internacional de precios, se estaba cotizando por encima de los US$84 dólares por barril tras un aumento de más del 5%.
Los recortes fueron anunciados por algunos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que representa alrededor del 40% de la producción mundial de petróleo crudo.
Los precios del petróleo aumentaron casi el 6 % por ciento en el mercado asiático después de que los grandes productores liderados por Arabia Saudí anunciaran un sorprendente recorte de más de un millón de barriles diarios.

