Organismos de sociedad civil pidieron este jueves que se respete la voluntad expresada por los hondureños en las urnas y condenó los intentos de actores políticos por desconocer el resultado electoral.
Organizaciones señalaron que el país necesita unidad y apego al orden democrático, por lo que rechazaron cualquier convocatoria que busque generar inestabilidad tras el ejercicio cívico del 30 de noviembre.
Recordaron que más de 2,700 actas con inconsistencias deben pasar al procedimiento de revisión especial establecido por la Ley Electoral, un proceso en el que los partidos tienen derecho a participar.
Asimismo, instaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) a garantizar la integridad del escrutinio especial y a divulgar sus avances en tiempo real para fortalecer la confianza ciudadana y avanzar hacia la declaratoria oficial dentro de los plazos legales.
El Consorcio de Observadores Electorales por Honduras, con apoyo técnico del NDI, reiteró que en las etapas observadas no existe evidencia de fraude, respaldando la legitimidad de los resultados.
Las organizaciones valoraron la postura de las Fuerzas Armadas, que reafirmaron su compromiso con la transición democrática, y pidieron a las autoridades deducir responsabilidades contra quienes intenten obstaculizar el proceso poselectoral y poner en riesgo la paz del país.
EL COMUNICADO:
DECLARACIÓN OFICIAL DE SECTORES DE LA SOCIEDAD HONDUREÑA ANTE LA CRISIS POSELECTORAL RESPETO A LA VOLUNTAD DE MÁS DE DOS MILLONES DE VOTANTES:
SECTORES RECHAZAN LLAMADOS AL CAOS Y PIDEN TRANSPARENCIA ELECTORAL
Mientras avanza el proceso de declaratoria oficial por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y en medio de la crisis poselectoral que se ha manifestado en los últimos días, diversos sectores de la sociedad hondureña (sociedad civil, sector privado, organizaciones juveniles, colectivos de mujeres, academia, iglesias, clase trabajadora, colegios profesionales y otros actores comprometidos con la democracia) nos unimos para expresar nuestra preocupación y hacer un llamado urgente a la responsabilidad y al respeto del orden democrático.
Nuestra declaración se fundamenta en los siguientes puntos:
- Consideramos inaceptable y condenamos que actores políticos pretendan desconocer la voluntad popular y generar incertidumbre en un momento en que el país necesita unidad y respeto al orden democrático. Exigimos respeto al proceso electoral, hacemos un llamado al orden y la cordura, y expresamos nuestro rechazo a las convocatorias que buscan sembrar inestabilidad y desconocer el ejercicio cívico del 30 de noviembre.
- Las más de 2,700 actas identificadas con inconsistencias deben entrar al proceso de revisión especial como lo establece la Ley Electoral. Los partidos políticos están en su deber y el derecho de ser parte de la verificación especial, decisiva para que el CNE haga públicos los resultados del 30 de noviembre.
- El pueblo hondureño merece que se respete su voluntad expresada en las urnas. Instamos al CNE a garantizar la integridad del proceso de escrutinio especial y divulgar los resultados de esta etapa en tiempo real, con el objetivo de fortalecer la confianza en el proceso y culminar con la declaratoria oficial en los períodos establecidos por la ley, garantizando transparencia y certeza para la ciudadanía.
- El Consorcio de Observadores Electorales por Honduras (COEH), con el soporte técnico del National Democratic Institute (NDI), confirma que en las etapas observadas hasta el momento no hay evidencia de fraude o alteración de los resultados. Reafirmamos nuestra confianza en la legitimidad de los resultados y en la voluntad popular.
- Valoramos la declaración de las Fuerzas Armadas de Honduras en la que ratifican su apego al mandato constitucional y su compromiso de garantizar una transición democrática.
Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que deduzcan responsabilidades civiles y penales a quienes intenten afectar u obstaculizar el avance del proceso post electoral, poniendo en riesgo la paz y la estabilidad democrática del país.
Como sociedad, reiteramos nuestro compromiso con la democracia, la paz y el respeto a la voluntad soberana del pueblo hondureño. Honduras merece avanzar hacia la estabilidad y el fortalecimiento institucional.
Tegucigalpa, M.D.C., 11 de diciembre de 2025

