Hoy el Monstruo Verde viste de luto por el fallecimiento de su presidente, Orinson Amaya, el hombre que le devolvió la grandeza al Marathón. Amaya encontró a un conjunto verdolaga debilitado y lo volvió competitivo, contribuyó con el saneamiento de sus finanzas y se encargó de volver a los esmeraldas una institución competitiva.
Un infarto fulminante apagó el corazón de Orinson Amaya, pero su amor por el Monstruo nunca se extinguirá, tampoco su legado en la institución.


