El Club Deportivo Marathón celebra su centenario con el orgullo de ser uno de los pilares del fútbol hondureño. Fundado el 25 de noviembre de 1925 en San Pedro Sula, el club verdolaga llega a sus 100 años con una historia marcada por resiliencia, identidad y una afición que nunca ha perdido el entusiasmo, incluso en las rachas donde el sufrimiento parecía parte del uniforme oficial.
A lo largo de un siglo, Marathón ha sido protagonista constante de la Liga Nacional. Ganó su primer título en 1979 y, desde entonces, ha levantado varias copas que lo mantienen en el grupo de clubes más ganadores del país.
Además, ha tenido participaciones destacadas en torneos regionales, donde su nombre ha sonado con respeto, especialmente por su estilo y sus generaciones de jugadores formados en casa.
En los últimos años, el club ha atravesado etapas irregulares en la Liga Nacional, alternando campañas sólidas con otras donde la clasificación a liguilla se complicó más de la cuenta. Aun así, el equipo ha sostenido proyectos competitivos y ha mantenido una identidad reconocible, incluso cuando el panorama deportivo parecía requerir más magia que táctica. A Marathón nunca le ha faltado la capacidad de reinventarse.
La inauguración de su propio estadio, el Yankel Rosenthal, también marcó un antes y después en la historia verdolaga. Tener casa propia consolidó al club institucionalmente y reforzó el vínculo con su hinchada.
Hoy, en su aniversario número 100, Marathón no solo celebra el pasado, sino que mira hacia el futuro con la convicción de seguir siendo protagonista del fútbol catracho.
La fecha invita a recordar los momentos emblemáticos, pero también a renovar la esperanza de una nueva era de éxitos. Y si algo enseña su historia, es que este club puede tambalear, sufrir y hasta complicarse solo… pero siempre vuelve, donde, de la mano de Pablo Lavallén, buscarán traer la gloria de regreso a la cueva del Monstruo.
