Alrededor de 130 personas arrestadas es el saldo de la más reciente ofensiva migratoria liderada por el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, en Charlotte, Carolina del Norte.
«Durante los primeros dos días de la Operación Charlotte’s Web, la Patrulla Fronteriza arrestó a más de 130 inmigrantes ilegales que han violado las leyes migratorias de nuestro país», ha dicho un portavoz del DHS a CNN.
Cabe señalar que Charlotte no había sido identificada públicamente como un objetivo de control migratorio intensificado por el gobierno de Donald Trump, a diferencia de otras ciudades como Chicago y Los Ángeles.
Es una ciudad gobernada por demócratas, pero está a cientos de kilómetros de las fronteras norte y sur.
Además, el crimen ha bajado un 8% respecto al año pasado y los delitos violentos un 20%, según datos publicados por la ciudad en octubre.
Varios negocios cerraron temporalmente, preventivamente, tras el anuncio de la operación, entre ellos una popular panadería colombiana que solo había cerrado sus puertas una vez en los últimos 28 años.
La sociedad ha reaccionado molesta y, para el caso, los estudiantes de East Mecklenburg High School planean vestirse completamente de negro hoy como parte de una protesta y también pretenden irse a paro.
Mientras tanto, los líderes demócratas en Charlotte han calificado en gran medida la operación como una distracción política de cara a las elecciones de mitad de mandato del próximo año.
«Esta administración basó su campaña en una retórica antiinmigrante para obtener réditos políticos», ha declarado la concejala Dimple Ajmera, demócrata.
«Se avecinan elecciones muy importantes para el Senado de Estados Unidos en 2026. Y pretenden sacar provecho político y usar el miedo para dividir a nuestra comunidad», ha enfatizado.

