La selección noruega firmó una noche histórica en San Siro: derrotó 1-4 a Italia, terminó el Grupo I con paso perfecto y aseguró su regreso a una Copa del Mundo por primera vez desde 1998.
El equipo de Ståle Solbakken cerró las eliminatorias con la mejor ofensiva del torneo, 37 goles anotados, y una de las defensivas más sólidas con apenas cinco tantos en contra.
El doblete de Erling Haaland y las anotaciones de Antonio Nusa y Jorgen Strand Larsen coronaron una clasificación que marca el inicio de una nueva era para el fútbol noruego y que llevará a su generación dorada a disputar su primer torneo internacional con la selección.
El partido comenzó cuesta arriba para los visitantes. Italia, que necesitaba ganar por nueve goles para evitar el repechaje, encontró el 1-0 al minuto 11 con un remate de Francesco Pio Esposito tras un centro de Dimarco.
Lejos de descomponerse, el equipo nórdico respondió con calma, adelantó sus líneas y empezó a recuperar el balón en zonas más altas. Nusa, Sørloth y Thorstvedt comenzaron a aparecer entre centrales y mediocampistas, lo que obligó a la Azzurra a retroceder varios metros.
La reacción se concretó cuando Noruega ya manejaba el ritmo del encuentro. Nusa empató con un zurdazo a la escuadra tras una jugada por la derecha, un golpe que cambió el partido.
A partir de ahí, Italia perdió control en las transiciones y quedó expuesta a cada movimiento de Haaland, que empezó a ganar todos los duelos directos y a castigar los espacios que dejaba la defensa local.
El tramo final fue una demostración de categoría. Primero, Haaland recibió un pase de Oscar Bobb y definió desde el centro del área para el 1-2; luego, volvió a aparecer para empujar un servicio de Morten Thorsby y marcar su segundo tanto de la noche.
En el tiempo de compensación, Jorgen Strand Larsen sentenció el 4-1 definitivo con una gran acción individual.
Con el dominante triunfo Noruega celebrará su cuarto Mundial con un proyecto joven, contundente y con un líder que disputará su primer gran torneo con la selección.
Italia, en cambio, vuelve a quedar condenada al repechaje por tercera eliminatoria consecutiva, con dos fracasos recientes a cuestas y la obligación urgente de ordenar su funcionamiento antes de jugarse la vida en marzo.


